Una parada en el McDonalds de la Plaza de Cervantes en la tarde del domingo fue su perdición. Si el cantante más seguido por las adolescentes de todo el mundo, Justin Bieber, quería pasar desapercibido durante su estancia en Alcalá, ha conseguido todo lo contrario. Hospedado en El Parador, el artista canadiense y nuevo ídolo de masas ha pasado un par de días en la ciudad complutense antes del concierto que dará esta tarde en Madrid. La Garena y el Polideportivo de El Val han sido algunas de sus visitas.Nunca desestimes el poder de una fan. Y mucho menos, el de Twitter. La red social fue la pista que llevó a un grupo de adolescentes a ‘acampar’ frente al Parador, en la calle Colegios, durante el día de ayer. Allí llegó el domingo y parece que el cantante, que con solo 17 años ya ha revolucionado el mundo entero con su particular look y sus letras pegadizas, no pudo resistir la tentación de merendar en una conocida cadena de comida rápida. Y es que aunque en Alcalá se puede comer como un rey, Bieber prefirió hacerlo como un ciudadano del mundo globalizado: se pasó por el McDonalds de la plaza de Cervantes la tarde del domingo a por un bigmac para llevar. Lo acompañaban dos guardaespaldas, que impidieron que se le sacasen fotos dentro del restaurante porque habían acudido “sólo a comer". María, la empleada que lo atendió, no lo reconoció al verlo pero sí su compañera de turno a esa hora. El canadiense pidió ver todas las salsas y, cuando se las pusieron sobre la mesa, escogió tres y salió caminando a buen paso hacia la Plaza de Cervantes.Fue en ese momento cuando una alcalaína se encontró con el chico que empapela su habitación y sus carpetas. Rey de Youtube y Twitter, esta fan decidió hacer lo propio y subir la foto que había captado del joven a esta red social. “Reconocí a uno de los guardaespaldas porque ya lo había visto en una firma de discos. No me podía creer que Justin estuviera aquí. Le seguí y vi que entraba en El Parador”. La foto no tardó en recorrer la red y lo que iba a ser una estancia discreta acabó ayer con el hotel lleno de jóvenes dispuestas a todo para conseguir una foto con él. Y es que a pesar de que su famoso flequillo ya no le acompaña, “su voz, su personalidad y su ‘todo’’ sigue volviendo locas a las adolescentes. Y aunque su visita al Stromboli de la Plaza San Diego para cenar el domingo pasó desapercibida, sus planes para el resto de su estancia en Alcalá no corrieron la misma suerte. Y es que mientras el cantante de Baby declaraba su amor a su novia Selena Gómez por Twitter con un mensaje que decía: “Off to Madrid. ESPAÑA. Te amo mi amor", una pequeña legión de fans emprendía su viaje a la ciudad complutense para encontrarse con él.
Una parada en el McDonalds de la Plaza de Cervantes en la tarde del domingo fue su perdición. Si el cantante más seguido por las adolescentes de todo el mundo, Justin Bieber, quería pasar desapercibido durante su estancia en Alcalá, ha conseguido todo lo contrario. Hospedado en El Parador, el artista canadiense y nuevo ídolo de masas ha pasado un par de días en la ciudad complutense antes del concierto que dará esta tarde en Madrid. La Garena y el Polideportivo de El Val han sido algunas de sus visitas.
Nunca desestimes el poder de una fan. Y mucho menos, el de Twitter. La red social fue la pista que llevó a un grupo de adolescentes a ‘acampar’ frente al Parador, en la calle Colegios, durante el día de ayer. Allí llegó el domingo y parece que el cantante, que con solo 17 años ya ha revolucionado el mundo entero con su particular look y sus letras pegadizas, no pudo resistir la tentación de merendar en una conocida cadena de comida rápida. Y es que aunque en Alcalá se puede comer como un rey, Bieber prefirió hacerlo como un ciudadano del mundo globalizado: se pasó por el McDonalds de la plaza de Cervantes la tarde del domingo a por un bigmac para llevar. Lo acompañaban dos guardaespaldas, que impidieron que se le sacasen fotos dentro del restaurante porque habían acudido “sólo a comer". María, la empleada que lo atendió, no lo reconoció al verlo pero sí su compañera de turno a esa hora. El canadiense pidió ver todas las salsas y, cuando se las pusieron sobre la mesa, escogió tres y salió caminando a buen paso hacia la Plaza de Cervantes.
Fue en ese momento cuando una alcalaína se encontró con el chico que empapela su habitación y sus carpetas. Rey de Youtube y Twitter, esta fan decidió hacer lo propio y subir la foto que había captado del joven a esta red social. “Reconocí a uno de los guardaespaldas porque ya lo había visto en una firma de discos. No me podía creer que Justin estuviera aquí. Le seguí y vi que entraba en El Parador”. La foto no tardó en recorrer la red y lo que iba a ser una estancia discreta acabó ayer con el hotel lleno de jóvenes dispuestas a todo para conseguir una foto con él. Y es que a pesar de que su famoso flequillo ya no le acompaña, “su voz, su personalidad y su ‘todo’’ sigue volviendo locas a las adolescentes.
Y aunque su visita al Stromboli de la Plaza San Diego para cenar el domingo pasó desapercibida, sus planes para el resto de su estancia en Alcalá no corrieron la misma suerte. Mientras el cantante de Baby declaraba su amor a su novia Selena Gómez por Twitter con un mensaje que decía: “Off to Madrid. ESPAÑA. Te amo mi amor", una pequeña legión de fans emprendía su viaje a la ciudad complutense para encontrarse con él. Así, a las alcalaínas María Santiago y María Castel se les unían a media mañana nueve jóvenes más procedentes de Málaga y el País Vasco que habían dejado a sus padres guardando turno en la cola del Palacio de los Deportes de Madrid para el concierto. Tras ‘colarse’ en el metro y en el tren, llegaron a Alcalá con un solo deseo: verle de cerca. Y lo consiguieron. Después de montar guardia a las puertas del Parador, desde donde el cantante las hizo un gesto de victoria por una de las ventanas, comenzó el periplo por la ciudad.
Salió en una Mercedes plateada y con un balón de fútbol en las manos. Esos eran los únicos datos que las fans tenían de él. Y con esto emprendieron su búsqueda por los polideportivos.
UNA PACHANGA EN EL VAL
Sobre las 17.00 h llegaba el aviso. Bieber estaba en la Ciudad Deportiva de El Val y esta vez el dato era cierto. Las jovenes se desplazaron hasta el lugar y allí encontraron a su estrella. Vestido con la camiseta del F.C. Barcelona, jugaba en una de las pistas descubiertas un partido de fútbol. Acompañado por su mejor amigo Ryan Butler, que portaba la camiseta del Real Madrid, estuvieron en el polideportivo hasta las 18.15 h. Y aunque la estrella juvenil fue reconocido en el pasado All Star Game de baloncesto como mejor jugador del partido, parece que el fútbol no se le da tan bien. Sus contrincantes en la pachanga aseguraron que se le da mejor cantar que este deporte. “Se ha comido muchos goles”, dijo Hector Umeña.
Usuario habitual de estas pistas de fútbol, señaló que tanto él como sus amigos se vieron sorprendidos cuando Justin les propuso jugar. “Estábamos fuera de la pista y llegó él con tres personas más. Nos dijo que si queríamos jugar y cuando le pregunté si era Justin Bieber, él me dijo que no, que solo quería jugar al fútbol. No nos hemos atrevido a hacerle muchas faltas porque es un chico majo. Se ha hecho fotos con nosotros”, reconoció.
Sin embargo, esas fotos no se las hizo con las fans que le esperaban al otro lado de la valla. Bieber volvió al Parador donde le esperaba su madre, y este será el lugar donde se alojará hasta hoy. Esta tarde dará un concierto en el Palacio de los Deportes y de allí partirá hacia Barcelona, donde le esperan más fans.
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